lunes, 11 de junio de 2012

Bicicletas para la ciudad.

Aunque hoy en día el principal uso que tiene la bicicleta en nuestro país es recreacional y deportivo no debemos olvidar que la bicicleta es un magnífico medio de transporte para movernos por la ciudad, barato, sano, práctico y ecológico. Cada uno que ponga los argumentos y ventajas en el orden que prefiera, pero todos están ahí y alguno de ellos cada vez es más importante hasta el punto de que en algunas zonas es casi el único medio de transporte permitido, y esto también va a ir en aumento, son numerosas las ciudades que en España superan los límites de contaminación marcados por la legislación europea y que en otros países han provocado restricciones en la circulación de los vehículos a motor. Aunque nuestras autoridades no parecen dispuestas a tomar este tipo de medidas, más pronto que tarde las veremos en nuestras ciudades. Para usar la bici como medio de transporte en la ciudad está claro que sirve cualquier bicicleta, pero igual que para cada tipo de ciclismo deportivo existe una bici, para circular por la ciudad hay bicicletas específicas que han sido diseñadas para ello y que nos permitirán circular más cómodos y seguros. Lo primero será seleccionar el tipo de bici. Básicamente se opta por una bici plegable, una de montaña con alguna adaptación, una bicicleta de paseo, una bicicleta tipo holandés, una bicicleta de carretera ligeramente adaptada, las llamadas conmuter, y luego están las de una sola velocidad y las de piñón fijo, muy de moda últimamente. Por último están las bicicletas eléctricas, de las que no voy a tratar aquí. Mi recomendación es o bien una de paseo o tipo holandés o una de montaña con unas pocas adaptaciones, dependiendo de nuestro estado de forma y costumbre de montar que tengamos. La bicicleta de montaña nos dará una posición más agresiva, el pedaleo será más eficiente pero la postura más incómoda e insegura respecto a una bicicleta de paseo, en la que iremos más erguidos y tendremos mayor campo de visión. Existe la posibilidad de utilizar una bicicleta de carretera, pero ahí si que tendremos que estar bastante acostumbrados y algunas maniobras se pueden hacer bastante complicadas.
Ejemplo de bicicleta tipo holandés, con su cambio integrado
 en el buje y antirrobo incluido en el cuadro.
La ventaja de las bicicletas de tipo holandés es la fiabilidad, llevan cambio integrado en el buje, con no demasiadas velocidades pero las suficientes para subir y bajar con cierta facilidad. Aparte la postura es bastante cómoda. Las bicicletas plegables han mejorado mucho, al menos las buenas, pero su precio se ha disparado y siempre serán más proclives a holguras en las articulaciones, sin embargo es una opción indispensable si no tenemos sitio donde guardar la bici y nos ofrecen la ventaja de que podemos meterlas en el bus e incluso subirlas a la oficina para no dejarla aparcada en la calle.
Bicicleta plegable de alta calidad.
Para la elección de las ruedas debemos tener en cuenta que normalmente nuestras ciudades están asfaltadas, por lo que no es necesario tener las gordas cubiertas con tacos de las bicicletas de montaña, lo ideal son cubiertas lisas y bastante más finas que las de montaña, más cercanas a unas de bicicleta de carretera, aunque conviene tener algo más de grosor por si en algún momento hay que saltar algún bordillo o queremos salir de las calles asfaltadas, aparte de que ganaremos en seguridad y comodidad. Casi todas las marcas tienen este tipo de cubiertas que rondan el 1,25 de grosor frente a los 2,00 o 2,25 de las cubiertas de ciclismo de montaña. Otro aspecto fundamental es protegernos del agua, bien equipados se puede circular bajo la lluvia en bicicleta, aunque es cierto que es bastante incómodo. De todos modos, aunque no pensemos circular en días de lluvia, deberemos llevar unos buenos guardabarros, hay numerosos charcos, baldeo de calles, riegos, etc, que sin una buena protección arruinarán nuestra vestimenta, la cantidad de grasa que hay en el asfalto es increíble y las gotas que salpica la rueda son negras y no se limpian como las dejes secar.
La visibilidad. Yo personalmente recomiendo circular siempre con chaleco reflectante, en muchas ocasiones se ve más que las luces que podamos llevar. Hay diversas teorías que indican que esta prenda no sirve de mucho e incluso hay colectivos que defienden que es negativo. En otro momento rebatiré sus argumentos, en cualquier caso yo creo que no hace ningún mal, ni siquiera da calor y por tanto recomiendo su uso. Aparte del chaleco, será necesario disponer de una buena iluminación que permita que los coches nos vean, sobre todo por la noche, tanto por delante como por detrás, no estando de más tampoco algún reflectante en las ruedas que permitan destacarnos cuando nos vean lateralmente. En la actualidad hay gran cantidad de luces para bicicleta basadas en Led que tienen un consumo ridículo y que con los destellos logrados hacen que seamos fácilmente vistos. En las tiendas chinas hay gran cantidad de imitaciones de los sistemas de marcas conocidas que dan una iluminación aceptable, aunque la calidad de construcción suele ser muy inferior. En luces traseras es muy recomendada en diversos foros la Smart Flashpower, hasta hace poco solo disponible por internet en tiendas extranjeras pero que ya se comercializa en España a un precio bastante contenido para estar considerada una de las mejores luces para uso urbano. Existen también imitaciones chinas de esta luz.
Conmuter
Otro accesorio muy útil es el portaequipajes y/o las alforjas. Siempre se puede llevar una mochila o una bandolera, pero es bastante más cómodo llevar la carga en la bicicleta. Para mí lo más práctico es una caja de frutas con una red, pero la verdad es que el aspecto deja bastante que desear, los artistas buscad una solución para maquear la caja y dejar una bici fashion y práctica, no debería ser muy complicado.
Por último haceros con unos buenos candados, no hagáis la típica cuenta de comparar el precio del candado con el de la bicicleta, un candado os puede evitar la compra de varias bicicletas.
Preciosa fixie, simple y fiable.
No voy a terminar el artículo sin hablar de unas bicicletas que se están poniendo de moda en las ciudades y que están fomentando la creación de una nueva tribu urbana. Son las fixies o bicicletas de piñón fijo y sus hermanas las single speed. Esta moda empezó con los mensajeros de Nueva York, son bicicletas en las que el piñón está fijo a la rueda, por lo que hay que dar a los pedales constantemente, permiten circular marcha atrás y para frenar hay que aplicar la fuerza con los pies. Son bicis de gran simplicidad estética y mecánica, sin cambios, sin frenos, sin casi elementos que puedan fallar, la verda es que son muy bonitas, pero a mi entender ahí se acaban las ventajas. Hay que tener muy buena forma física para subir cuestas con esas bicicletas y en las bajadas parecerá que se nos van a salir las piernas de su sitio. En ciudades llanas se pueden utilizar, en ciudades como Madrid, no digo que no se pueda, pero creo que son muy incómodas, hay que estar muy fuerte y en las bajadas tampoco iremos cómodos.

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